17/12/11

PROVISIONAL.

El sábado vi una fotografía en un diario; en ella se ve a Rafael Alberti, su primera mujer María Teresa León y Antonio Gades en una sala de la casa Romana del poeta.
Es una fotografía del año 1968 y en la misma aparecen muy sonrientes.
Hasta aquí nada especial, fotografías así hay muchísimas.
Sin embargo una impresión especial se ha creado en mi mente; pero para entender esta impresión hay que sumar a esta fotografía una noticia, mejor dicho un titular, aparecido en este mismo periódico unas páginas antes; y éste decía: "El FMI llama a la unidad para evitar otra Gran Depresión".
Ya conocemos el origen, el detonante de mí impresión, que denominaría como una cierta angustia mezclada con un sentimiento de pérdida y añoranza de épocas pasadas.
¿Por qué este sentimiento?
Cada día que pasa todo nos refuerza en la idea de que una época está por concluir.
Las noticias económicas que a diario nos pulverizan los medios son una lluvia de malas noticias; una nauseabunda ducha de catástrofes financieras, despidos masivos y vomitivos juegos políticos.
Una película de terror donde los culpables, políticos zombis y financieros avariciosos, devoran a las víctimas.
La fotografía simple y llena de alegría, me retrotrae a una época más linda y llena de esperanzas(?).
¿Estoy seguro de que era así?
No puedo eludir la realidad del aquel momento y recordaré que la vida era muy diferente en función del lugar en el que vivieras. Y que no todo el mundo era ese lugar mágico, lleno de democracia, libertad y posibilidades del primer mundo. En Europa Occidental había países bajo el yugo de dictaduras, en Europa Oriental las sociedades estaban sojuzgadas por las élites comunistas, salvadoras del proletariado, en china se daba la Revolución Cultural, que fue una de las atrocidades más grandes de la humanidad, y la miseria y la opresión reinaba por América Latina, África y Asia.
¿Entonces qué hecho de menos del aquel momento?
Una gran parte del mundo se estaba olvidando de una cruenta guerra y las sociedades más avanzadas estaban en una situación de bonanza generalizada, con una creatividad cultural magnífica.
Los países de Europa occidental, Japón, EEUU, Australia, Cánada se habían sumergido en el momento más espectácular de desarrollo de toda su historia; un desarrollo además humano sin precedentes.
¿Y qué más?
Pues poco más puedo decir; sin que que lo anterior sea de no tener en cuenta ya que es lo que más nos atañe; quiero seguir exponiendo la realidad de aquellos momentos.
Sudamérica seguía sumida en la pobreza y la opresión, salvo algunas excepciones y con matices, como Argentina, México, Chile; países que hasta ese momento a pesar de todas las dificultades históricas, llevaban un camino ascendente; camino que se truncaría pocos años más tarde y que los devolvería al pozo de la historia; pozo del que están saliendo ahora cuarenta años más tarde; México con matices y una violencia increible que costará decenios eliminar.
África después de su cruento climax independentista, caería en infinitas disputas internas que han dejado un continente agotado, lleno de pobreza que no pobre, injusto; maltratado al fin.
Salvo la excepción de Sudáfrica, que sigue siendo rico y  han conseguido democracia y un reparto más generalizado ( con todas las desigualdades del mundo) de la riqueza. 
¿Qué conclusión saco de todo esto?
Y para no alargarme demasiado, decir que a pesar de que algunos países, como el nuestro han descendido algún peldaño en el reparto de la riqueza al día de hoy y por causa de la crísis; el camino es positivo.
Vivimos hoy mejor a pesar de las dificultades; sabemos lo que son las libertades, la justicia, el reparto de la riqueza; sabemos que se pueden y se deben tener y qué hay que hacer contra los que nos la quisieran quitar.
En Asia, China está sumida en uno de los cambios más espectáculares dados en una sociedad en tan corto espacio de tiempo; cambio que los inunda de consumismo pero que les encamina hacia otras demandas sociales (que algunos piensan que no llegarán); las desigualdades e internet harán el resto: pedirán más igualdad, más democracia, más justicia.
Japón inmerso en una crísis terrible, nuclear, de ideas y  económica desde hace años; saldrá diferente de este cataclismo: dejará la energía nuclear y será referente de un cambio de paradigma social (energía más limpia, crísis del consumismo como fuente de crecimiento).
Otros países asiáticos van desarrollándose adecuadamente tanto en Indochina, en el entorno de Indonesia como en el Asia Central.
A pesar de que varios países están en manos de dictaduras, éstas irán cayendo por la presión de su entorno.
A pesar de seguir teniendo el cáncer de Corea del Norte. Soy optimista.
En América del Sur la democracia y el reparto de la riqueza parece que están calando; ejemplos como Brasil y Chile son referentes que tirarán de los demás; y algunos presidentes "sui generis" como Chávez ayudarán a crear una conciencia Latina que no les vendrá mal, el orgullo bien dirigido hace milagros. Soy optimista.
En EEUU la gente está pidiendo otra sociedad; el cambio empezó con Obama, que aunque no haya conseguido algunas cosas importantes como la generalización de la sanidad, y a pesar de la oposición poderosa de la derecha, sigue siendo uno de los cambios más maravillosos acaecidos en este penoso planeta: un presidente negro que por ese simple echo dejará huella; estoy convencido que es una persona honesta y luchadora por la mejor distribución de la riqueza. Ha ayudado a cambiar las mentes definitivamente; estoy seguro que después de él nada será ya igual.
México lo está pasando mal por el crímen organizado pero el estado de derecho se consolidará más y más rápido por ello mismo.Soy optimista.
África está en la prensa cada día, los pueblos se están despertando y como la pólvora las peticiones de más democracia y justicia  van estallando en todo lugar. Sigue habiendo grandes opresiones e injusticias en toda el África Negra; pero la presión por el norte con sus revoluciones y el liderazgo del sur harán que esa área abandonada se infecte del virús del cambio.Soy optimista.

La fotografía del periódico volverá a hacerse realidad; nos espera un mundo más equilibrado; en los países occidentales tomaremos nota de cómo luchan los más pobres para seguir su ejemplo y no dejarnos robar; el mundo entrará en una fase de Slow Life, más acorde con una sociedad menos depredadora y solidaria. Energías más limpias y vida sostenible. Un mundo en el que demos más importancia a la cultura, la educación y el bienestar general. Donde nuestros héroes sean los investigadores, los luchadores por la justicia, los esforzados por el bienestar general.
Estamos viviendo el canto del cisne del viejo paradigma.  

10/12/11

El Foro.




Una vez más, y gracias a Díos o, perdonadme, a quien sea, llega la navidad.
Unas fiestas llenas de simbología y hermosos deseos.
No voy a entrar en criticar las inmensas contradicciones que estas fiestas conllevan, y no me faltan ganas, pero lo dejaré para otro momento.
Lo que me apetece contar aquí es  un intento de paseo por la zona centro de Madrid en estas fechas tan señaladas.
Aunque desde hace unos años vivo en Sevilla, he aprovechado unos días de vacaciones para darme un garbeo por mi ciudad natal.
Pasear por su centro es siempre agradable, sus bares, sus callejuelas, sus tiendecitas, le dan un aire de otro tiempo; tiempo añorado, que mantiene a pesar de la "atiliana" modernidad.
El día era soleado, un auténtico regalo de la naturaleza, relativamente frecuente en esta ciudad tan cerca del cielo.
Llegamos hasta la Plaza de Oriente, buscando su parking, el restaurante en el que queríamos almorzar, restaurante asturiano, se encuentra a unas pocas manzanas de esa plaza.
Al llegar al aparcamiento, un cartel luminoso nos comunica que no hay sitio; miro el reloj del cuadro del vehículo y me doy cuenta de que es normal, es tarde.
Tengo que decidir rápidamente qué hacer y caigo en la cuenta de que no se ha realizado una buena logística; teníamos que haber quedado más temprano o elegido otro lugar para almorzar.
Sigo hacia la Puerta de Toledo pero me encuentro con un atasco; no me cabreo, mantengo la calma, estamos en un bonito día de fiesta y no vale la pena calentarse por un atasco, aunque signifique que todo lo previsto se vaya al traste.
Los accesos a la Latina están cerrados y en San Francisco El Grande tengo que seguir hacia mi destino a pesar de que tuve la intención de girar a la izquierda para llegar al aparcamiento del mercado de la Cebada.
La luz calienta a esta horas y me encuentro  en una fila de coches que lentamente busca un sitio para descansar.
Las gentes algo perdidas nos miramos como cómplices lejanos de un anhelo común.
El arco, querido, surge a unos centenares de metros; la puerta que un día fue hacia las huertas de los Carabancheles, nos acoge con su romántica belleza.
La marea de coches no cesa; y al dejar la puerta a mi espalda bajo por la calle Toledo para a unos pocos metros encontar un aparcamiento de pago al que no dudo en entrar. La negrura me acoge y en ella deposito mi mecánica montura.
Mi cuerpo al andar recupera su ancestral tranquilidad; recupero la armonía con la naturaleza pétrea.
Me alejo de la caverna hacia la realidad.
Subimos por la calle Toledo hacia la Plaza Mayor; una vez pasada La Puerta De Toledo, la calle se hace río, y las personas peñas que dificultan la navegación.
Por fin llegamos al lugar deseado y como era de suponer si queríamos comer había que esperar más de media hora; llego sudando, algo que me gusta cuando hago ejercicio, me da la medida del esfuerzo, pero cuando voy a almorzar no es la sensación que más me agrada.
El día soleado es aquí, entre las estrechas calles, de un fresco maravilloso; el frío seco de Madrid siempre me ha encantado; hay pocas sensaciones, para mi, tan placenteras como un ligero viento fesco y seco en la cara.
Nos tocaba buscar otro mesón para llantar ese día; no era un problema de difícil solución en ese típico lugar de los madriles.
En tropel comenzamos la andadura en pos de una buena comida; a los pocos minutos encontramos un acogedor mesón llenos los cristales de pinturas "rupestres" que simbolizaban verduras y manjares típicos de  tan maravillosa selva.
Después de saldar la cuenta con nuestros estómagos decidimos salir a caminar y nos topamos con una enorme fila de gente, más jóvenes que maduros, esperando a ver a Bisbal y conseguir un autográfo.
Ejemplo vivo del pésimo nivel de nuestros sueños y exigencias ( no quiero faltar a los que gusten de este artista, entiendo que para gustos hay colores, pero disiento enormemente de este gusto.)
La tarde al enconderse el sol se convirtió en lo que debía ser: una gris, fresca y maravillosa tarde madrileña en navidad.
Al dirigirnos hacia La Puerta Del Sol, nuestro andar era lento y "eslalomizado", dificultoso en fin.
Las gentes éramos infinitas, como infinitas son las estrellas en el cielo; sin embargo a diferencia del cielo, las calles aquí, en este Madrid dieciochesco, sí lo son y mucho.
Hacía mucho que no veía tanta gente en estos lares; siempre acoje a muchísimos amigos este lugar pero como ese día no recuerdo haberlo visto.
Las cabezas eran como una marea de caramelos ( con palo) sin fín. No íbamos hacia donde queríamos sino hacía donde iba la marea, algo que nos asustaba por muy dulce que fuera esa fuerza navideña.
El Tsunami nos obligaba a dirigirnos a la todavía más repleta Plaza Mayor; la angustia llenaba mi cabeza, que no mi corazón, que quería disfrutar de los bonitos adornos.
Miles de personas pasaban a nuestro lado, y nosotros al suyo, todos mirándonos, los unos a los otros y los otros a los unos, como si buscáramos algo; cosa indefinida pero cosa en definitiva; seguramente la complicidad, el reconocimiento de un echo  tan tangible como que las cosas ya no son igual que antes.
Eché en falta la ilusión y la ternura de años pasados; el calor del amor a las pequeñas cosas cuando falta de todo y todos luchamos por tener algo.
Conseguimos alejarnos de la corriente que quería engullirnos y llevarnos al "País de Nunca Jamás" volver, con mucho esfuerzo nos dirijimos, ya entrada la oscura tarde, hacia La Puerta De Toledo donde en una cafetería tomada por las hermosas hordas de principios del siglo XX, nos pudimos tomar un chocolate con roscón ya que faltaban los deliciosos churros madrileños.
San Ginés era una fortaleza bien guardada por las huestes visitantes, imposible de tomar.
Mi montura adormecida me esperaba fiel como máquina estúpida para llevarme sano y salvo a mi hogar.

22/10/11

El Patito Conchi.







Conchi estaba abatido, su madre se fue hace varios días y aún no había vuelto.
Tumbado sobre la tierna hierba, de sus bonitos ojos azules se escapaban lentamente unas pequeñas lágrimas.
Abatido, triste y hambriento no tenía fuerzas para levantarse.
Sólo era capaz de llorar y seguir tumbado sin comer hasta que su cuerpo aguantara.

17/10/11

HORIZONTE MAURI


He pasado unos días cerca de Tarifa, en un pequeño hotel al pié de la playa.
El tiempo me ha acompañado, un sol estupendo, unas temperaturas agradables y algo de viento el último día enmarcaron un espléndido largo fin de semana.
Me gusta mucho andar, andar por todos los lugares, con rumbo y sin rumbo, para quemar y para no quemar; siempre para disfrutar.
Pero al andar sobre la fina arena blanca descalzo, las caricias me llegaban hasta el alma y un inmenso placer inundaba mi espíritu llevándome hasta un tiempo pasado allá por el Languedoc, lugar donde la sardana es más Franca.
Buscaba descansar la mente y fatigar las piernas; y tengo que reconocer que lo conseguí.
El hotel pequeño y coqueto se hundía en la tierra y se agarraba con denuedo a la fina arena entre palmeras y cactus.
Pocos huéspedes disfrutábamos del lugar y la mayoría eran nórdicos de cabellos platino que no áureo.
Familias alemanas y escandinavas eran mayoría, ¿Qué diferentes podemos ser en el exterior? Pero sospecho que por dentro somos más iguales.
Los paseos matutinos reconfortantes, andando descalzo por aquellas arenas de un desierto imaginario, mis pies volvieron a la ansiada libertad formadora que nunca debí perder.
Las noches adornadas por miles de luces celestiales y verdes plantas de exóticos orígenes, eran el marco ideal de las cenas románticas y...ligeras; no me escapo de pesados deberes.
Mañanas frescas y noches deliciosas; hacía tiempo que no disfrutaba tanto.

Tarifa es una pequeña y reseca ciudad presa del viento con casas blancas en su reducido casco antiguo; fuera de él sus construcciones insípidas poco aportan a la misma; apenas unas bonitas casas añil en la costa frente a Tánger.
Unas antiguas murallas elevándose siguiendo el destino del terreno desde el puerto la protegen.

Y qué puedo decir de Baelo Claudia, el genio Romano siempre me ha subyugado, y no puedo dejar de imaginarme con mi toga en medio de esas calles frente al mar.
Cuan avanzados eran; su modernidad en lo urbanístico, en lo político, en las ideas, en casi todo en fin, me obliga a sentarme bajo un olivo y dejar vagar mi mente por el mar eterno.
Ese mar, foro azul, que surcado por Liburnas se hizo lugar de encuentro.

Sin embargo y a pesar de tantas cosas hermosas que alegraron mi mente y cansaron mi cuerpo; lo que más me sorprendió fue la cercanía que tenía la costa Africana.
¡Tánger estaba a apenas catorce kilómetros! ¡Y qué cerca la veía! ¡Qué próximos me resultaban esos pocos kilómetros con una montaña al final!
¡Qué similar somos ambas costas!

Ya sé por qué nos invadieron hace algo más de un milenio; he tardado muchos años en descubrir esa verdad, pero...es que...nunca había estado allí.

 

16/8/11

LA DEUDA



Después de darse una buena ducha con agua helada, que le dejó el cuerpo relajado, se fue a la habitación donde su mujer, una hermosa mulata, le esperaba.
Ella hacía unos minutos que se fue a la cama, estaba cansada le dijo; estaba tumbada de lado y le daba la espalda, con la sábana pegada sobre su hermoso cuerpo cuyas caricias formaban unos exquisitos pliegues que anunciaban su sensualidad.

6/8/11

CAZA


La oscuridad fluía lentamente y dejaba su lugar a la luz que calienta.
Con una gruesa piel cubriéndole el cuerpo, robusto y oscuro, se paseaba por la plataforma exterior de la cueva, y a pesar del frío de la mañana disfrutaba observando la vida crecer a su alrededor.
El latir del corazón golpeando su pecho, el aire helado arañando su cara, los pequeños gritando y peleándose; le gustaba ver y oír algarabía a su alrededor.

23/6/11

DIOSA BLANCA.


El lugar estaba en penumbra, algunas luces de colores ocultaban las sombras aquí y allá.
Un fuerte olor a perfume barato me inundó.
Al local se bajaba por unas escaleras desde la calle, una de las calles más importantes de la ciudad; el cambio de sonido era maravilloso; el zumbido y cláxones de los coches dejaba el paso a un silencio sonoro alucinante.

11/6/11

MAGIA


Salió de la cueva y se quedó parado mirando a la oscuridad.
Llevaba días intranquilo; en plena noche se despertaba, se acercaba al fuego donde siempre estaba uno de ellos vigilando.
Él se quedaba y el otro agradecido se iba a dormir.
Se alejaba del fuego una vez entrado en calor para vigilar, cerca del fuego uno era visto pero no veía.
Los ruidos de la noche subyugan pero son mortales; detrás de muchos de ellos había una fiera ansiosa por comerte.
Miraba la oscuridad intentando taladrar la espesura; intentando ver y adelantarse al peligro.
Le gustaba además mirar las luces de la oscuridad, unas extrañas luces que apenas servían para ver; no eran como las antorchas que utilizaban en la cueva que sí permitían ver en la negrura.
¿Para qué servirían esas luces que apenas alumbraban? ¿Quién las encendía?
Su cabeza no paraba de sacar imágenes y no podía evitar hacerse preguntas; así pasaba las noches desde hacía tiempo.
Recordaba a la madre de su madre que siempre estaba mirando a la oscuridad buscando respuestas; todos la consultaban cuando tenían miedo o no entendían algo, que tambíen les daba miedo.
Había muchas cosas que no entendía pero evitaba reflejar su miedo; los otros le respetaban y él tenía que ser fuerte para que le hicieran caso.
Después de la luz venía la oscuridad, así era desde que él recordaba y los viejos le decían que ellos recordaban lo mismo desde que recordaban.
Su curiosidad le animaba a mirarlo todo, a mirar para ver, donde otros miraban sin ver, sin entender.
Ellos y él fueron pequeños y ahora son grandes, iban a ser viejos que cerrarían los ojos y sus cuerpos dejarían de latir.
Eran como las fieras; tuvieron durante un tiempo un pequeño tigre que tuvieron que matar para evitar que se comiera a alguno de ellos. Luego...se lo comieron.
Todo era un misterio, no entendía por qué eran las cosas así.
Él con su fuerza podía realizar grandes cosas; mataba animales para comer y no pasar hambre; rompía ramas para arder en el fuego; hacía armas con las piedras que encontraba; se defendía de otros ellos; su fuerza le hacía estar y que su cuerpo no dejara de latir.

¿Qué fuerza hacía que las luces de la oscuridad estuvieran, que la luz calentara?

Se esforzaba por entender lo que les rodeaba; ellos no le entendían pero le respetaban.
Hace muchas oscuridades; mientras miraba las luces de arriba, vio a la madre de su madre andando por el bosque; tuvo miedo ya que a ésta le había dejado de latir el cuerpo y la habían tirado a un pozo dentro de la cueva.
Ya no estaba con ellos, aunque sí la veía en su cabeza.
Se acercó a ella y se dieron la mano, el calor que sentió fue grande y le dijo lo siguiente: "Igual que tú haces grandes cosas, y haces pequeños, tú y los tuyos sois hechos también: El agua que calma vuestra sed, los animales que calman vuestra hambre, la luz y la oscuridad os son puestos para que podáis vivir; cuida de los tuyos como cuidan de vosotros."

A partir de eso veía mejor, miraba más.

Se hizo fuerte y los otros le respetaron, por su fuerza y porque veía; veía qué debían hacer para encontrar caza, para encontrar agua y sabía cómo defenderse de los otros.
La luz volvía y con ella volvía el calor; la oscuridad pasó rápido mientras miraba las luces y a ratos la oscuridad.
El fuego alimentado toda la noche ayudaba a alejar a las alimañas.
Ellos iban saliendo de la cueva y empezaron a asar carne; había que comer para poder cazar, las mujeres bajaban al río a por agua.
Observaba, mientras comía un trozo de carne, miraba al grupo y se alegraba de estar con ellos; él estuvo en un grupo pequeño y era duro vivir.
Pocos hombres para cazar no es bueno; ahora en este grupo que él ha unido son muchos los hombres que pueden cazar para comer y defenderse de los animales y de otros que quieren quitarle su comida y sus mujeres.
Le gustaba mirar a los pequeños y verles reir; cuando se hicieran más grandes cazarían y con las mujeres harían más pequeños; todo seguiría...
Estaban todos comiendo y en silencio, los hombres van a salir a cazar y era peligroso.
La luz calienta con fuerza, los cuerpos templados y alimentados respiran con energía animal; él está contento por lo que ve; de los ojos le salen sus primeras lágrimas...algo asustado cae de rodillas y mirando a la luz que le ciega, se tumba adorándola.
Los otros le miran extrañados, pero uno detrás de otro se ponen en la misma postura y todos adoran a la luz.

22/5/11

Lollegado.


Se quedó paralizado mirando lo que sucedía...la luz deslumbrante ocupaba todo el espacio, lo imposible cubría lo posible, lo vacío...era.
Lo intuido se hacía realidad y en la misma medida su alma se llenó de gozo.
La visión de que un nuevo mundo se avecinaba...ya estaba aquí, hizo brotar lágrimas de sus ojos claros.

¿Por qué no nos dimos cuenta antes? ¿Qué impedía al hombre abrir los ojos a su corazón?

Esa masa de gente tranquila representaba el comienzo, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, todos juntos de la mano creando el camino, el único, el que ha sido tantas veces ocultado.
¿Qué existe fuera de nosotros? ¡Nada!
Somos la medida y a nuestra medida hemos de hacer las cosas y tenemos el deber y la obligación de la acción.
¡Que no nos hagan el camino!

2/5/11

EL CAMBIO INELUDIBLE.


Hoy es sábado, por fin llega el fin de semana; me hacía falta, estoy cansado, creo que la maldita crísis que nos atenaza me está afectando.
Economía, espíritu,ética, todo debe cambiar, estamos en un final de etapa global que debemos aprovechar.
Sé que estas son palabras, opiniones que se están  escuchando mucho en estos últimos tiempos y que pueden parecer más fruto de un deseo que de una realidad sospechada.
Sin embargo no es un nuevo mileranismo, el efecto dos mil nos queda ya muy lejos.
Es una percepción real de que las cosas no deben seguir igual, no pueden seguir igual.
En este país: paro generalizado de una cuantía inimaginable, el paro juvenil en torno al 45%. Millones de familias con todos sus miembros en el paro, hay actividad pero no queremos pagar impuestos.
Paro, dificultades, corrupción generalizada. Muchos,estos años de bonanza, han aplaudido a los corruptos como imagen del ganador, para ganar había que ser pícaro o mejor corrupto, que era más rápido.
Paro, dificultades, corrupción.
El modelo productivo español de estos últimos veinte años basado en el turismo y la contrucción ha dejado un panorama desolador en el empleo (se recuperará) y en la geografía (no se recuperará).
Pocas fábricas quedan, poca investigación se apoya.
Los grandes entramados empresariales, los grupos financieros, están ganando dinero y despidiendo trabajadores; hay que maximizar beneficios.
Piensan que todo seguirá igual, que nos volveremos a callar, en definitiva ¿No estamos todos carcomidos por el mismo gusano?  El de la acumulación sin sentido, el de la vida muelle sin responsabilidad y sin solidaridad ¡Nos quieren quitar lo nuestro! dicen algunos de la inmigración como siempre han dicho los ricos de los pobres.
Las peores costumbres persisten en la piel de toro.
A nivel internacional: la crísis del mundo árabe, la catástrofe japonesa, la debacle del sistema financiero y la puesta en cuestión del sistema capitalista actual a pesar de que parezca que se recupera y que todo seguirá igual.
Un mundo lleno de injusticias, cada vez más desigual, después del paréntesis de los años 50 a los 90.
Todos estos hechos ponen de manifiesto la necesidad de cambio profundo y son además el reflejo de que el cambio está aquí, son los prolegómenos.
Estoy seguro de que no nos dejaremos embaucar por los cantos de sirena del capitalismo moribundo y crearemos entre todos un mundo más justo y equlibrado. No tiene que desaparecer el capitalismo; hay que cambiarlo, buscar un nuevo modelo basado en una ética, aunque sea "La ética del capitalismo", que premie el esfuerzo pero con equilibrio, la redistribución, la justicia. El esfuerzo de la inversión ha de obtener su premio, pero no desorbitado, ni a costa de dejar cadáveres por el camino; la productividad cualitativa ha de superar a la cuantitativa.
Un nuevo paradigma ha de nacer con criterios éticos nuevos y dejando de lado el consumismo desaforado, la búsquedad del beneficio privado a toda costa y  la destrucción del planeta.
La sociedad ha de controlar y limitar los abusos mediante instituciones/asociaciones creadas para ello, comités de sabios, que no funcionarios; que estando inmersos en la sociedad, luchando y creando en ella y para ella, sirvan de referencia ético/moral.
No será el estado funcionarial quien nos "gobierne" , están muy alejados de la realidad de la creación diaria.
El estado ha de poner los medios; la sociedad civil la acción.

10/4/11

DINANITA





Estoy muerto...sí...pero no te asustes, es una muerte dulce, ya que hay vida después de la muerte; lo que me pasa es que no sé que hacer sin tí; cuando no estás conmigo mi vida es una deriva que deja pequeña a la deriva continental; estoy muerto ya que pienso en tí en cada momento del día, yo diría que en cada segundo, por eso sufro, por pensar en tí y no tenerte; pero...ahora que lo pienso...¡En breve te tendré entre mis brazos! Moriré de nuevo, pero será "La Petite Mort" mí Dina-nita

9/4/11

LA NIÑA DE LOS PRECIOSOS OJOS TRISTES.





Esta mañana he ido al parque María Luisa para realizar un poco de deporte, cosa que procuro hacer cada fin de semana; el cielo soleado de la mañana se ha ido oscureciendo según pasaban los minutos y la temperatura de unos 19º era maravillosa (ayer hizo 34º) e ideal para la práctica del deporte. Muchas personas hacen lo mismo que yo en el parque, de todas las edades y sexo; pero estos días se acercan a él familias con su hijos/as en traje de comunión, también se acercan novias trajeadas de la ocasión. Es un lugar muy bonito para realizar un book de ese día maravilloso y único que representa la primera comunión; seas más o menos creyente. Lo que me ha llamado la atención ha sido una niña vestida de primera comunión; el traje bonito, blanco, blanquísimo, resplandeciente diría yo. Ella más bonita todavía, unos ojos de un color azul infinito, inmensos como el mar; pero...¡estaba triste! Se cogía el vestido con sus manitas para no ensuciarlo, como las princesas de los cuentos; en este parque con las carrozas y sus caballos es bueno subirse un poco el vestido.La familia de unos cinco miembros, con el padre a la cabeza, él con la cámara, dirigiendo el pelotón cual general bonapartista; el hermano de la niña al lado de la misma y la madre y otra mujer cerrando el cortejo. ¡Pero ella estaba triste! ¡La niña en su día estaba triste! El sol se fue oscureciendo afectado por la tristeza de la niña, sus ojos de color mar-avilloso no despedían el lógico brillo. La mujer que parecía la madre dijo: "Según se abre el día se va jodiendo." El padre dijo: "¿Te lo estás pasando bien?" .La escena me dió pena, no sé si afectado por la tristeza de la niña o por el marco familiar; cuánto amor hay en esos padres, estoy seguro de ello; pero la niña estaba triste por no estar con otras niñas y por andar demasiado por el parque teniendo cuidado de no mancharse el vestido. Es un marco incomparable pero una pesadez para una niña sin sus amigas.A veces los padres no se dan cuenta de la realidad de las cosas, como decía "Chiquitín".

2/4/11

MOJÓN





"Pan de azúcar interiorizado
de inmaculada pátina
que a saltos nos recuerda
el camino vivido".



Es tan hermosa la vida pero a la vez extraña y difícil.
La vida es un constante devenir en el que andamos en círculo.
Tomamos decisiones tantas veces a ciegas, que nos dirigen hacía un destino ineludible pasando por multitud de paradas previas que nos podríamos haber ahorrado pero que hemos de pasar para llegar al lugar establecido.
Si naciéramos más sabios llegaríamos al lugar establecido dando menos vueltas; sufriendo menos.

27/3/11

¡PROMESAS DE AMOR!





La veo en la cafetería y sin poderlo evitar me dirijo hacia ella.
Llego a su lado y he de pararme para no arrollarla; su fragancia me sacude.
Mi cara frente a la suya, a unos pocos milímetros, deja nuestros ojos mirándose, y nuestras narices mezclan nuestros olores sugerentes.
Mi mano sonámbula se acerca a uno de sus pechos y con toda la suavidad del mundo mi índice le aparta el ligero vestido.

19/3/11

HOMBREHORMIGA.






La visión del desastre Japonés me trae a la cabeza una imagen y un animal: la hormiga.

El poder destructor de la naturaleza me recuerda al poder destructor del pie humano paseando por el campo y pisando sin querer a la pequeña pero poderosa hormiga.
Pisamos el reguero de hormigas sin apenas sentir dolor; cierto es que un pequeño desasosiego nos invade ¿Sufrirán? ¿Son conscientes de los que les hacemos? Pero seguimos paseando y disfrutando del poder de seducción de la naturaleza ¡Qué bien nos sentimos paseando por ella! ¡Somos naturaleza y de ella venimos y a ella volvemos! ¡Nos debemos a ella!
Nuestra pisada destroza el reguero de hormigas, mata vida, destruye unos seres que no paran de trabajar; supongo y tengo que reconocer mi desconocimiento del tema, que descansarán en algún momento y disfrutarán de sus seres queridos en ocasiones.
Al instante de pasar nuestro pié, el reguero de vida lucha por volver a lo cotidiano, se afana en reconstruirse, vemos cómo se retuercen y luchan con obstinación por volver a la normalidad.
La hormiga se recuperará y volverá a su "perpetuum mobile"; no sé si en su memoria colectiva quedará plamado este hecho luctuoso, creo que no y lo digo porque no suelen huir cuando ven nuestro pié ¿Lo ven?; también hay que decir que no son los únicos animales que a pesar de conocer los grandes peligros no cesan de arriesgarse.

La vida renacerá en Japón, se retorcerán con obstinación hasta conseguir la normalidad; sabemos que sienten dolor porque son humanos, pero lo "sienten" de otra manera. Dicen que sólo lo expresan de otra manera, yo digo que de tanto expresarlo de otra manera terminan sintiéndolo de otra manera.
Queremos doblegar la naturaleza y ponerla a nuestro servicio; ella de vez en cuando nos recuerda que ella seguirá y quizá nosotros no. Ella es la que manda a pesar de nuestros avances que nos hacen prepotentes, de nuestra obstinación que nos vuelve ciegos.
El terremoto como nuestro pié trae muerte y destrucción, pero la vida seguirá como mil veces ha seguido; el hombre obstinado y ciego seguirá herrando en su caminar.
Espero equivocarme en esto último y que de una vez por todas aprendamos la lección.

6/2/11

Chiquitín y el Pez





-¡Chiquitín tienes que bañarte para ir a dormir!
-¡Mamá no me apetece, estoy cansado!
-¡Tienes que bañarte para ir a la cama limpio, así descansarás mejor!- le insiste la madre.
El día ha sido emocionante, en el colegio, con sus amigos, chiquitín ha jugado mucho.
El profesor de gimnasia les prepara juegos en el recreo algunos días, y hoy ha sido uno de ellos.
Por eso está cansado y no le apetece bañarse, quiere ir corriendo a la cama y saltar sobre ella, y sentirse engullido por la suavidad monstruosa de sus bonitas sábanas. Quiere sentir el sueño llegar y los besos de su madre en su mejilla.

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