Hoy es sábado y es víspera de un gran día.
Mañana es día de ir a votar aquí en Andalucía, aprovecharé la mañana para dar rienda suelta a mi derecho al voto, como otras veces.
Sin embargo otra cuestión me ha llamado la atención esta mañana, me explicaré: llevaba unos días sin que salieran en mi blog las fotos de los amigos que me leen.
He intentado arreglarlo dando tumbos digitales por esas redes de Díos y no había manera; estaba resignado a esperar y de momento no disponer de ese gadget; no hay prisa, ¡ ya volvería!
Como digo, esta mañana he conseguido que dicho artilugio volviera a aparecer como guadiana que ve la luz.
Al aparecer mis queridos "leedores" veo con sorpresa y delicia un bello número que antecede a las numerosas pero no excesivas fotos: el 69.
Esta bonita y perfecta cifra me ha asaltado; la perfección de sus líneas es sorprendente y la simetría asusta; también tiene resonancias contestatarias.
Es cierto que la cifra ya estaba antes de la pérdida pero, y supongo que a todos nos pasa, antes no me había fijado. Sin embargo creo que a mí me pasa más que a otras personas, ya que cuando el trabajo me absorbe entro en un "circo vicioso" (gracias Woody) en el que pierdo toda gracia.
Por fin vuelvo a ver a esas personas ya menos desconocidas que me siguen y a los que yo sigo también. Vuelvo a la normalidad y...me gusta.
Hoy el día ha amanecido gris y un poco de lluvia ha caído sobre esta exhausta ciudad carcomida por los eres, el paro y la contaminación y sin ambargo tan bella.
Necesitamos una limpieza en profundidad, necesitamos una avalancha/riada de agua que se lleve/arrastre la podredumbre de todos los ámbitos de la vida, como los Romanos sacaban el oro de las Médulas; que tiremos los "embutidos" a la alcantarilla de la historia.
Qué suerte tengo al poder descansar sobre cuestiones tan maravillosas y estéticas como unas bellas cifras que en su "juntamiento" producen tanto gusto.
Es posible que también se pueda dar otro juntamiento este domingo próximo y que así podamos tener otra opotunidad de rehacer una sociedad más equilibrada.
¡Qué gusto da!