Los sonidos de la naturaleza envolvían el paseo, poco a poco su
corazón aceleraba el ritmo mientras su alma se tranquilizaba. El esfuerzo le hacía
bien; llevaba unos días muy duros en la oficina y necesitaba cambiar de aires.
Las presiones de sus jefes para acometer aventuras peligrosas iban en aumento;
Llega la noche y mi cuerpo cansado anhela un respiro, sediento de paz rebusco entre los restos del día un lugar donde estar, un espacio solitario donde descansar y...olvidar lo pasado...olvidar...